Empatía, una buena habilidad para relacionarte mejor
La mejor manera de evitar pisarles los pies a los demás es ponerse en sus zapatos. La empatía se trata de entender las emociones de los demás. La clave de la empatía es tratar a los otros como les gustaría ser tratados, no como te gusta a ti. De lo contrario quizás les sigas tratando como no les gusta o no quieren ser tratados.
Las creencias de los demás, sus experiencias personales son diversas y complejas, así como las tuyas. Si tratas de ver las cosas desde el punto de vista de los demás todavía habrá diferencias de opinión. Eso esta bien. Tu punto de vista o tu opinión no es correcto solo porque sea tuyo. Si tratas de ver la perspectiva de la otra persona desde la objetividad, tu mente se abrirá. Será una nueva idea, quizá una posición que tu nunca habías imaginado.
Cuando alguien viene a ti con una situación buena o mala por la que esta pasando y tu entiendes su dolor o alegría, aunque tengas una opinión contraria a dicha situación o a la actitud tomada por esa persona ante la misma, la entiendes desde sus emociones, entiendes lo que puede estar sintiendo, como piensa y como puede estarla sintiendo. Es una de las habilidades que tienen las personas con alta inteligencia emocional, ya que es la habilidad para manejar las emociones adecuadamente y dirigir en base a ello los pensamientos y las acciones.
Los aspectos involucrados en la empatía son la observación, la memoria, el conocimiento y el razonamiento que se combinan para permitir la comprensión de los pensamientos y sentimientos de otras personas. Mientras que para algunos ser empático es algo sencillo, lo hacen de forma casi innata, para otros resulta complicado y tienen que esforzarse para lograrlo. Casi todas las personas pueden aprender a ser más empáticas de lo que son.
Es lo que nos pasa cuando un amigo nos dice que obtuvo un trabajo nuevo o cuando una amiga nos comparte muy apenada que se esta divorciando. En el primer caso sentimos alegría, mientras que en el segundo experimentamos tristeza. Nos impregnamos de sus emociones, al alegrarnos sonreímos, le abrazamos o chocamos la mano y nos contagiamos de su buen humor. Por otra parte ver la tristeza nos hace sentir abatimiento, incluso a veces nos contagia la postura, inclinamos la cabeza, nuestra mirada es triste. En ambas situaciones se ha producido lo que llamamos «contagio emocional», porque hemos hecho nuestra la emoción de otra persona.
Según los expertos nuestra habilidad empática nace con nuestras “neuronas espejo” nombre que se ha dado a las neuronas que se activan cuando observamos lo que hace, percibe o siente otra persona. Las neuronas espejo se activan con mayor intensidad en las personas más empáticas. Pero ¿responden estas neuronas de igual modo en todas las personas? Al parece no, hay grandes diferencias en cómo lo hacen, pues se ha comprobado que en las personas más empáticas se activan con mayor intensidad. Por esta razón, somos capaces de acceder a las mentes de otros y comprenderlas, facilitando así que se produzca la conducta social.
Que ganarás siendo empático
La empatía tiene grandes beneficios, tanto para uno mismo como para los demás. En cualquier caso, la empatía resulta crucial en las relaciones sociales y es básica para tener lazos afectivos sanos con la familia y buenas relaciones en el trabajo.
Serás mas creativo con una mente mas abierta, ya que contemplaras más puntos de vista y puedes cambiar tu visión de las cosas. De ese modo estarás más abierto al aprendizaje.
Podrás potenciar tu liderazgo, tendrás el poder de influenciar a otros, cuando te interesas realmente por los demás siendo intencional en entender sus puntos de vista, sumas puntos a tus habilidades de líder. En caso de dirigir o pertenecer a grupos puedes incluso evitar que se tomen decisiones equivocadas o conflictos entre las personas.
Serás una persona mas respetuosa y respetada, las personas más empáticas no suelen tener prejuicios y respetan generalmente las diferentes opciones personales de los demás, tienen mayor receptividad ante lo que los demás piensan o sienten, lo que se traduce en ser personas más abiertas y mas segura de si mismo.
Ejercitar la empatía puede ayudar a reducir la rigidez mental, algo que beneficia a todos los niveles; la persona empática es la más buscada y querida por sus familiares, amigos y compañeros de trabajo. En las relaciones sentimentales la empatía permite entender mucho mejor a la pareja y ser sensible a sus necesidades. Lo mismo ocurre en las relaciones con los hijos, ya que se puede entender mucho mejor su punto de vista y transmitir amor y comprensión.
En el ámbito profesional resulta de especial importancia, facilita las relaciones en todas las direcciones, tanto con los compañeros como con los jefes y subordinados, puesto que hace que haya mayor capacidad de trabajar en equipo.
¡Atención! porque debes ser empático cuidando tus emociones
¿Puede ser perjudicial para uno mismo el ser empático ante las emociones negativas de los otros? Para nada, todo lo contrario. Debemos empatizar, y no simpatizar, que es hacer de los estados ajenos los tuyos propios, o sea, puedes ponerte en el lugar del otro pero no hacer tuyo su estado emocional.
Podemos diferenciar los sentimientos de compasión, inquietud y afecto ante el malestar del otro, observando las experiencias negativas en los demás. La empatía es muy beneficiosa para el bienestar emocional de la otra persona, ya que se siente escuchada y comprendida. Si empatizamos con alguien que nos cuenta que está muy triste tras una ruptura sentimental, mejoramos su bienestar psicológico (aunque sea momentáneamente) puesto que sentirá apoyo. Esto a su vez nos produciría una sensación agradable, que nos es gratificante porque hemos sido de utilidad.
Lo que no podemos permitir es hacer nuestro ese sentimiento y estado emocional. Si hago esto no es bien para mi ni para el otro. Si cuando escucho ese mensaje lo hago mío y siento tristeza y ansiedad ante ello, no soy de ayuda al otro y yo me siento peor, pues me he impregnado de esa emoción negativa lo cual me afecta emocionalmente. Cuando me siento así podemos hablar de simpatía porque lo que siente y expresa la otra persona ha inducido en mí la misma emoción. Simpatizar con el otro sería, por tanto, sentir lo mismo que él.
Como mejorar la empatía
Las personas mas empáticas lo tienen en su naturaleza, algunas personas tienen la capacidad para empatizar con otros. La mejor etapa para reforzar la empatía es en la niñez. Cuando somos empáticos con los niños, escuchándolos con atención, entendiendo sus emociones, tratándolos con dedicación y tomando en cuenta sus necesidades, sus emociones y deseos, ellos lo aprenderán y actuarán igual.
Pero al practicar la empatía los adultos debemos ser intencionales en hacer de esta una manera de relacionarnos mejor.
Entiéndete a ti mismo, para entender las emociones ajenas, debemos primero entender nuestras emociones. Intenta entenderte, conocerte y ser empático con tus propios sentimientos y acciones.
Practica la asertividad, esta conlleva una comunicación más directa, más clara y empática. ¿Y qué es la asertividad? Podríamos decir que la capacidad de expresarnos con honestidad y respeto, pero de forma directa, diciendo exactamente lo que queremos y necesitamos, pero sin agredir a los demás.
Escucha activa, cuando te comunicas con alguien pon atención no solo a sus palabras, observa que dice con sus gestos, sus acciones, su cuerpo. Ponle atención real. Deja el celular o cualquier otro punto de atención. Tórnate totalmente a esa persona y escucha con atención desde sus emociones.
Olvídate de los prejuicios, las personas empáticas son respetuosas, tolerantes y no juzgan a los demás. No todo lo que piensas tu es correcto. Puedes no estar de acuerdo con las decisiones de otras personas, y eso esta bien, pero tienes que tratar de tomar distancia y entenderlas, aunque tú no hubieses actuado de la misma manera.
Piensa en la historia del otro, todos tenemos una historia propia, tu tienes la tuya también. Cuando eres empático, ves las cosas desde la perspectiva del otro. Para esto piensa en cual pudo haber sido su historia. En que cosas cree, como creció esa persona, como ha sido su entorno. Todo esto permitirá que adviertas desde diferentes puntos de vista.
Nunca digas lo que tu harías si no has estado en sus zapatos, si la otra persona te esta abriendo sus emociones, déjala expresarse, escucha atentamente, no digas “eso no lo haría yo”. Si percibe que le entiendes no se sentirá solo en su problema y se abrirá más. Si cree que le vas a juzgar, se cerrará.
Ahora es bueno que te hagas unas preguntas que pueden ayudarte a ser mas empático.
¿Conoces bien tus emociones, las entiendes, puedes identificarlas?
¿Qué piensas de las demás personas de otras culturas? ¿Te sorprende demasiado ver sus diferencias de las tuyas o mas bien las ves y te parecen curiosas e interesantes para aprender?
¿Qué obstáculos tienes para “salir de ti” y ponerte en el lugar de los demás? Creencias, pensamientos limitantes, perjuicios.
¿Cómo te sientes cuando otros se ponen en tu lugar y sientes que te apoyan?
¿Qué tan bueno eres enfocándote y poniendo atención plena en los demás?
Lo mas importante en el tema de la empatía es la otra persona. Cuando quieres tener buenas relaciones personales debes ser intencional en poner cuidado en tus acciones, pensamientos y actitudes ante los demás. Puedes ser mas empático con la práctica. Refuerza tu escucha, hazlo con intención, agrega tiempo y valor a los demás.
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