Conoce y entiende tus emociones

Identificas que te duele la cabeza, saliste temprano de tu casa y no  desayunaste, pero además estuviste mucho tiempo bajo el sol. Sabes que te ha pasado lo mismo anteriormente, por lo que al llegar a casa nuevamente, tomarás un calmante, comerás algo, te refrescaras con un baño y el dolor se ira. El dolor de cabeza es un malestar físico. Es incomodo y si persiste, porque no le pones atención, puede provocarte una migraña muy molestosa, dañarte el día completo y en ocasiones mas de un día.

En torno a nuestras emociones, el malestar y la forma de percibirlo es distinto, así como los síntomas y detonantes también lo son. Sin embargo los daños que nos ocasionan a nuestra salud física y emocional cuando no sabemos identificar, gestionar y sanar nuestras emociones, es igual o mas importante que un malestar físico. Ahora contesta estas preguntas:

 ¿Puedes identificar tus emociones cuando se generan naturalmente en tu organismo? ¿Identificas en que parte de tu cuerpo las sientes? ¿Sabes cuales son los estímulos o impulsos que detonan tus emociones mas comunes? ¿Sabes cuales emociones has experimentado con más frecuencia en los últimos días?

Mas importante aun ¿Crees tu que puedes evitar tus emociones? ¿Crees que las emociones son positivas o negativas? ¿Cuándo sientes una emoción que no te agrada, que es incomoda para ti, tiendes a rechazarla, a ocultarla, a bloquearla haciendo otras cosas e ignorándola?

Si tus respuestas a las primeras preguntas fueron no y en el segundo párrafo si entonces quédate leyéndome. Nuestras emociones son como un semáforo interno y personal.  El semáforo es un símbolo universal que nos da indicaciones en el tránsito para qué haya un una buena circulación y no ocurran accidentes. Sabes reconocer el significado de cada color en las luces del semáforo. Si el semáforo está verde sabremos qué podemos continuar sin peligro, si es amarillo debemos parar y observar. Si esta rojo definitivamente parar.

Así son nuestras emociones. Nos dan señales, nos informan. Todas nuestras emociones son como un semáforo interno que tenemos, y cada una de ellas nos señalan algo para ponernos a actuar según entendamos sea mejor para nosotros. La emoción es una alteración del ánimo que puede producirse por algo que percibimos a través de nuestros sentidos o por algo que pensamos (estímulos externos o internos).  Las emociones son parte de nuestras vidas de nuestra naturaleza, no podemos dejarlas de sentir aunque queramos, pero además son altamente necesarias.

Identifica cuales son las emociones verdes, amarillas o rojas en ti.  Por ejemplo para mi las verdes son las que me generan felicidad, confianza, esperanza, tranquilidad, paz, sosiego, serenidad.  Las amarillas me dicen que debo ser precavida, parar, observar. Tales como el miedo, la sorpresa, aversión, confusión, inquietud, irritación o rechazo. Y las rojas  definitivamente me informan que debo parar, tales como el miedo mas intenso, ansiedad, pánico, depresión, la tristeza, rabia, frustración, rechazo, inseguridad, celos.

Existen 6 emociones básicas

La tristeza, la ira, el miedo, la alegría, la sorpresa y  el asco. Las señales que nos dicen cada una de estas son por ejemplo, la tristeza apunta a una pérdida o que algo no va a ser como era antes y por tanto necesitamos asumir y entender por eso nos ponemos triste. El enfado o ira apunta a que algo ha invadido nuestros límites y necesitamos defendernos, necesitamos defender lo que es nuestro.  La sorpresa nos obliga a dirigir nuestra atención hacia lo que sucede sin esperarlo.  El asco viene a decirnos que algo no nos agrada y que necesitamos alejarnos de eso porque no es bueno para nuestra salud. La alegría por último viene a decirnos que algo es bueno para nosotros, que nos aporta bienestar o que nos aporta felicidad.

De estas emociones primarias se derivan las emociones secundarias, tales como la melancolía, estrés, ansiedad, satisfacción, amor, orgullo, asombro, vacío. En esta rueda de las emociones podrás ver cuales son las primarias y las secundarias. Por ejemplo, la ansiedad tiene que ver mucho con la expectación que sentimos cuando estamos esperando algún resultado y nos invade el miedo por la inquietud a que no nos guste lo que obtendremos.  Los celos es una emoción derivada de la ira, también tiene que ver mucho con la amenaza que viene a decirnos que algo que consideramos nuestro es posible que peligre y necesitamos defender de alguna manera. Así que como ves las emociones son fuentes de información. Cuando eres inteligente emocionalmente es porque tienes la capacidad de entender cuales emociones te están diciendo que cosas para que actúes en tu beneficio propio.


Rueda de emociones.jpeg


Piensa por ejemplo en épocas de mucho estrés en el trabajo. Tienes muchos entregables y responsabilidades, muy posiblemente en esos días estás muy sensible cualquier cosa te irrita, tus emociones están al máximo. Un ataque de ira, quizá en ese momento te está advirtiendo que tienes muchos frentes abiertos. Imagínate que te sientes ansios@ ante una presentación de un proyecto decisivo en tu empresa. Si identificas que lo que tienes es miedo ante esa realidad, tú emoción te está indicando qué necesitas prepararte mejor incluso buscar ayuda y te pondrás en acción.

No existen emociones – o +

Es importante que comencemos a entender que no existen emociones negativas o positivas. No hay emociones mejor que otras, simplemente aparecen para ayudarnos a comprendernos a nosotros mismos ante ciertas situaciones que se nos presentan. Nos alertan e informan de algo que está sucediendo y debemos de atender.

Entonces, ¿por qué nos empeñamos en llamar a unas emociones negativas y a otras positivas?

Te habrás encontrado  triste  en muchos momentos, habrás sentido la angustia y el desaliento. Muchas situaciones te habrán generado rabia y malestar, y en otras muchas habrás salido huyendo debido al miedo que te generaron. Sabrás lo que es sentirse impotente, enfadado y desorientado. Ya sea ante personas o situaciones. Todo esto seguramente lo habrás experimentado, y te habrá resultado desagradable, y lo entiendo. También lo he vivido. Lo que pasa es que al entender que alguna emoción es negativa, nuestro cerebro y organismo trata de bloquear automáticamente su existencia, sin lograrlo, ya que como dije las emociones son INEVITABLES. No podemos evitarlas aunque queramos, y mas bien deberíamos entenderlas así cometeríamos menos errores, tomaríamos decisiones mas inteligentes y nos afectaríamos menos tanto a nosotros como a nuestro entorno.  

Las emociones como el miedo, la tristeza, la rabia, el asco, la culpa, los celos, envidia han sido catalogadas como emociones negativas debido a que nos resultan desagradables y, generalmente, preferiríamos no experimentarlas. En cambio, nos gustaría permanecer alegres, eufóricos, relajados, con humor, motivados. Buscamos este tipo de emociones, que nos resultan agradables. Pero, tanto unas emociones como otras son importantes y necesarias.

Te imaginas que cuando tienes ese proyecto importante que entregar si no sintieras un poco de ansiedad y el miedo bueno, del que te mueve a accionar correctamente en busca de la información necesaria para hacer lo que debes hacer, y así entregar dicho trabajo de forma correcta y obtener resultados esperados. O imagínate que sí no sintieras tristeza en algún momento de la pérdida de algo importante para ti,  entonces serías insensible. No aprenderías de lo vivido. Lo que pasa con las emociones cuando aprendemos a reconocerlas, sentirlas, entenderlas y aceptarlas es que podemos vivirlas y conectar con esa conciencia interna, con tus instintos, nos permitimos sentir esos avisos que las emociones nos dan.

 

Reconoce la emoción que hay detrás de tus actos

¿Has identificado tus emociones cuando recibes algún estimulo no esperado, por ejemplo la noticia de que uno de tus amigos hizo un evento, invito a muchos de tus amigos y que a ti no?

 ¿Que sientes? ¿Donde sientes esas emociones? Te sientes traicionad@ por tu amigo o en realidad son celos o quizás tristeza? ¿Donde sientes esa emoción, En tu estomago o en tu pecho?

Casi todos vivimos desconectados de nuestras emociones. Si nunca lo has notado, no importa, casi a todos nos pasa, lo importante es que de ahora en adelante hagas el ejercicio.  Las experiencias negativas que sufrimos durante nuestra vida nos enseñan a aislarnos de las emociones para protegernos.

No puedes eliminar tus emociones, pero debes ser capaz de conectar con ellas y entender cómo influyen sobre ti.

 Cuando algo te haga actuar o sentirte de una determinada forma, párate un segundo, cuenta hasta 10, esta técnica aunque te parezca muy conocida sobre todo en los niños, pero por los adultos raramente es utilizada sin embargo es muy efectiva. Se ha demostrado que las emociones se sienten por unos 10 a 12 segundos, son fugaces, duran tan solo unos segundos y sus efectos en la sangre apenas llegan a 90 segundos aproximadamente. Son rápidas porque están ahí para ayudarnos en una decisión que requiera salvarnos, huir, pelear o comunicarnos con el otro. Mismos en los que podemos aprovechar para reconocerlas e identificarlas.  Luego de estos segundos las emociones se convierten en sentimientos, que si persisten se convierten en estados emocionales, estos son mas prologados. Así que acostúmbrate a hacer este ejercicio y reflexiona sobre la emoción que se genera en ti un evento y encuentra su origen.

Al principio quizás no sepas por qué actúas o te sientes como lo haces. No te desesperes. No estás entrenado para hacerlo. Pero a medida que vayas centrándote en tus sentimientos empezarás a encontrar las respuestas.

No te dejes engañar por las apariencias emocionales. La rueda de las emociones es una herramienta que puede ayudarte mucho en este sentido.

Muchas veces las emociones primarias desencadenan otras emociones, y eso nos lleva al error de creer que lo que realmente estamos sintiendo es la emoción secundaria. Fíjate en el caso del ejemplo anterior, si no fuiste invitado a la fiesta, sentirás rabia, posiblemente pero en el fondo es tristeza o miedo de perder a tu amigo y no haber sido tomado en cuenta.

 

¿Que si tienes razones para enfadarte, entristecerte y frustrarte? 

Claro que si sin duda estás vivo, eres un humano y tienes todo el derecho, además que a veces es necesario, negar o reprimir las emociones “no placenteras” solo porque sí o creer que el mundo es “perfecto” trae desastrosas consecuencias a medio y largo plazo.

 Lo que debes evitar en caer en estados de ánimos centrados en esas emociones poco saludables para tu salud emocional, dichos estados se convierten en círculos viciosos muy perjudiciales para nuestra salud emocional y también física. La próxima vez que sientas una emoción, presta atención porque significa que en breve te va a invadir un pensamiento. Decide entonces qué pensamiento quieres tener y cómo deseas comportarte. Toma las acciones correspondientes, pero no te permitas quemarte en tu propio fuego.

Si este artículo te ha parecido útil te agradeceré mucho que lo compartas en los botones de las redes sociales en la izquierda, así agregamos valor juntos.

Anterior
Anterior

Dilo de manera asertiva!

Siguiente
Siguiente

Quédate en los demás! Conecta emocionalmente