Nadie te pone nervioso o te enoja. Tu eres el responsable de tus emociones.

Responsabilizar a los demás de tus estados emocionales es entregarles el control de tus propias emociones. Esto puede tener graves consecuencias. Tus estados emociones no pueden depender de tu jefe, tus vecinos, tus hijos, tu esposo, de nadie mas que de ti.

Si estas nervioso, triste, enfadado, irritado... porque "otros te hacen sentir así" y “tu no puedes hacer nada para evitarlo”, este pensamiento te convierte en una persona pasivos y a merced de los demás, ya que para sentirte bien necesitas que sean otros quienes cambien su forma de actuar o pensar, como si no tuvieras el control de tus propias emociones.

 ¿Has pensado que tanto influye el comportamientos de los demás en tus emociones?

¿Que tanto responsabilizas a los demás de tus estados emocionales?

¿Como te sientes cuando otros actuan de la manera que no quieres o esperas. Cuando hacen lo que ellos quieren sin tomar en cuenta tu opinión o como te sientas?

 Puede que evites responsabilizarte de tus propias emociones y además estés cargando a los demás con dicha responsabilidad. Muchas veces hacemos esto con nuestros propios hijos, imagínate la carga que les estas dejando, sin mencionar que estas ensenándoles que hagan lo mismo, dandoles indicaciones inconscientes de no hacerse responsables de sus propias emociones.

Entonces, responsabilizarte de tus emociones, saber controlarlas y comunicarlas respetuosamente es el primer paso para utilizar tu Inteligencia Emocional de forma adecuada.

Vamos a poner un ejemplo que puede parecerte muy común en estos días. Si estas trabajando desde la casa y tu hijo esta jugando sin hacer silencio, es posible que tu nivel de ansiedad empiece a crecer. Así que de pronto explotas, y de mala manera le dices que “se tranquilice, que no te deja concentrarte y que por su culpa estas haciendo las cosas mal”. Todo esto sin tomar en cuenta que el niño esta siendo justo eso “ser niño” que no sabe los problemas que estas presentando en tu trabajo, que también el tiene sus niveles de ansiedad y que tiene todo el derecho a jugar y divertirse.

Lo que podrías hacer

Ahora no quiero que te sientas mal, este tipo de situaciones es normal que pasen, somos humanos y generalmente no tenemos las herramientas emocionales para gestionarlas, ¡para eso estamos aquí! Así que lo importante es que te des cuenta cuantas veces te pasa esto y que busques la mejor manera de salir exitoso de este tipo de situaciones gestionando tus emociones.

1. Lo primero es que esto es parte de aprender a gestionar tus emociones, ve a mi articulo “Autogestión. Controla tus emociones no ellas a ti” donde podrás ver diferentes formas de gestionarlas”. Una de las mas efectivas es que al enfrentarte a momentos de estrés el ejercicio de parar y respirar puede ayudarte grandemente. Pararte un momento, aclarar la mente, tomar aire y responder con la cabeza más que desde la emoción.

   Aléjate, debes relajarte, escuchar que te dicen tus emociones, respira, trata de hacer un ejercicio de respiración rápido, darte cuenta de que hay detrás de esa emoción, ¿preocupación por tener que terminar un trabajo? ¿Miedo por no tener tiempo a terminarlo? ¿impotencia por la situación que estas pasando? Si las cosas se van de las manos, siempre es mejor tomarse 5 minutos de descanso para que las aguas vuelvan a su cauce y la situación pueda retomarse con serenidad. El ejercicio de contar hasta 10 es muy efectivo, no por nada es recomendado a los niños para calmar sus estados emocionales.

2.  Conoce y entiende tus emociones, hazte responsable de ellas.  Estando consciente, aceptándolas y aprendiendo a gestionarlas es como te haces mas fuerte emocionalmente. No es un ejercicio fácil, es parte de lo que debemos hacer para ser personas mas consientes y educadas emocionalmente.

3.  Ponte en el lugar de los demás:  hazte consciente de que los demás no hacen las cosas para fastidiarte, irritarte o entristecerte. En este caso como dije, tus hijos solo están siendo niños jugando, saltando, riendo. Sus actitudes y comportamientos son completamente independientes a ti. Cuando te pones en lugar de los demás, te permites separar los pensamientos y actuaciones de ellos, de tus propias emociones.

4.  Analiza que otras cosas puedes hacer y que puedes controlar. ¿puedo trabajar en otro horario en el que haya más silencio en casa? ¿es posible posponer para otro momento esa tarea que requiere de mi máxima concentración? Busca las opciones que puedes controlar en ese momento.

5. Comunica tus sentimientos utilizando su lenguaje. En lugar de echarles la culpa por tu nerviosismo, pídeles de forma respetuosa su colaboración "estoy nerviosa porque para concentrarme en la tarea necesito silencio" así expresas cuál es el detonante de tu estado emocional. ¿Podrían ayudarme a conseguirlo?  Les estas dejando opciones y dándoles participación a su empatía y ayuda.

 Puedes utilizar estas herramientas en cualquier situación, pero lo mas importante es que reflexiones sobre como te sientes de manera habitual en cada situación puntual. En la oficina con tus compañeros de trabajo, tu jefe, con tu espos@, con las personas en la calle.  Tu tienes el control de tus emociones, no dejes en manos de nadie esa responsabilidad tan grande e importante para tu equilibrio y salud emocional.

Espero tus comentarios e ideas para seguir desarrollando temas que nos ayuden a crecer y mejorar nuestras emociones. Recuerda compartir a través de los botones de la izquierda si te ha parecido importante. Hagamos crecer esta comunidad para que todos nos beneficiemos con este tipo de información.