Desarrollo del Autoconocimiento
Algunas de las preguntas que te puedes hacer para saber cuánto te conoces
¿Identificas claramente tus fortalezas? Podrías enumerar al menos 20 de ellas?
¿Sabes identificar cuales son tus emociones antes de tener un arranque de ira o de felicidad?
¿Sabes cuales estímulos desatan cuales emociones en ti?
¿Sabes cuales son tus valores?
¿Sabes cuales son tus factores motivantes?
¿Cual es tu mayor sueño en la vida?
¿Cual es la emoción que mayormente experimentas?
¿Cuáles actitudes te hace desconfiar de los demás?
¿Cuales son los recuerdos de tu infancia que provocan mejores sensaciones en ti y cuales peores?
¿Haces lo que te gusta hacer, lo que te motiva o sabes lo que te gustaría hacer?
¿Como te ves de aquí a 10 años?
¿Que cosas harías si no tuvieras miedo?
Como describí en mi artículo anterior, la auto-conciencia se basa en tres partes fundamentales:
Conciencia emocional, reconocer las propias emociones y sus efectos.
Auto-evaluación precisa, conocer las fuerzas y debilidades propias y
Confianza en uno mismo, certeza sobre los valores y facultades que uno tiene.
Ser consciente de nuestros sentimientos y comportamientos, así como de la percepción que los demás tienen de nosotros, puede influir sobre nuestras acciones de forma que repercutan en beneficio propio o no. Regularmente no identificamos las fortalezas que tenemos, sin embargo de nuestras debilidades podemos mencionar muchas mas. Frecuentemente sabemos en cuales cosas somos buenos, pero gracias a nuestra programación desde pequeños, no nos atrevemos a empoderarnos de ello, incluso si alguien nos confirma o reconoce una fortaleza nuestra, muchas veces no lo aceptamos jugando a ser modestos y no atrevernos a declarar nuestras grandezas.
Por otra parte conectar con nuestras emociones se basa en saber sintonizar con la abundante información que nos proporcionan nuestros sentimientos, sensaciones, valoraciones, acciones e intenciones. Dicha información nos ayuda a entender cómo respondemos, nos comportamos, comunicamos y actuamos en diferentes situaciones. El entendimiento de toda esta información es a lo que llamamos auto-conciencia es aprender a entender la información que nos llega a través de nuestros sentidos, sentir cuales emociones genera y vivir nuestras emociones.
Según Daniel Goleman las emociones inconscientes a menudo suelen traicionarnos, y si nos encontramos bajo su influencia sin ejercer un control, ya que no somos conscientes de ellas, pueden suponer un fallo en la actividad que estamos llevando a cabo. Es por ello muy importante que cada individuo se conozca bien a sí mismo, así como a sus emociones, con el fin de poder controlarlas, favoreciendo de este modo el éxito.
Así pues cuando tengamos algún estímulo o experiencia que pueda desencadenar por ejemplo, cólera en nosotros debemos ser consciente de que emoción ese factor genera en mi, llamarla por su nombre incluso y poder vivirla y gestionarla a mi favor.
Si tienes un alto grado de auto-conciencia puedes ponerte a ti mismos en el punto de mira y observarte en acción, yo le digo a esto “poner la cámara fuera de mi y observarme”. Debes observar qué cosa te impulsa a hacer algo, antes de intentar cambiar tus acciones con el fin de obtener mejores resultados. Es comprender qué cosas tienen importancia o significado para ti, cómo las experimentamos, cómo las sientes, abrirte a tus sentimientos y entender tus emociones.
A poner en práctica!!
Existen muchos y variados ejercicios o acciones para aumentar nuestra auto-conciencia, veamos algunos que puedes poner en práctica desde ya:
Comienza a identificar cuales son tus fortalezas, no seas tímid@ cuando lo hagas. Escribe un listado de al menos 100 de ellas. Te aseguro que tienes más. Descarga la guía para descubrir tus fortalezas aquí.
Identifica tus valores. Que es realmente importante para ti. Cuales son las cosas más importantes en tu vida. Enumeralas también.
Identifica cuales son tus pasiones. Las pasiones están estrechamente ligadas a tus fortalezas. Por ejemplo a mi me apasiona enseñar y una de mis fortalezas es que soy extrovertida, hablar en público me resulta fácil.
Identifica tus debilidades. Toma en cuenta que algunas de las que crees que son debilidades son realmente fortalezas. Gracias a lo que te han enseñado y tus creencias no las ves así. Por ejemplo, si eres callad@ porque es parte de tu temperamento, lo cual es una fortaleza, te han hecho entender que eres un antisocial o que eres tímido. Así que analiza bien.
Acostúmbrate a analizar tus acciones. Preferiblemente al final del día. Cuales cosas hiciste que te benefician y cuáles no.
Sintoniza con tus sentidos. Nuestros 5 sentidos, son las fuentes de todos nuestros datos sobre nuestro entorno. Pero, lo que percibimos por los sentidos es filtrado y transformado por nuestras creencias. Si pensamos que alguien es ignorante en algo, no escucharemos lo que nos dice, o lo interpretamos con la creencia que tenemos.
Conecta con tus sentimientos. Permítete vivirlos, sentirlos. No los cohibas.
Comienza a ser intencional en identificar cuáles eventos provocan cuales emociones en ti.
Haz un diario de registro de tus emociones. Descárgalo aquí.
Comienza a identificar la calidad de tus pensamientos. De la calidad de estos dependen tus acciones. Si vas a una entrevista de trabajo y vez una persona que al igual que tu espera y según “tu creencia” parece más seguro por lo tanto está más capacitado. Entonces a partir de ese momento estarás preocupad@ y tus pensamientos provocará miedo y probablemente no te irá bien en la entrevista.
Escucha y valora las opiniones o sugerencias de los demás. Conocer diferentes formas de ver las cosas abre nuestro pensamiento creativo.
Con estos ejercicios podemos iniciar lo que planteamos sobre los factores de la auto-conciencia: Conciencia emocional, autoevaluación y conciencia de uno mismo.
El autoconocimiento es la primera aptitud de la Inteligencia Emocional. Si no la logramos es difícil que puedan desarrollarse otras aptitudes, incluyendo la comprensión de los demás y, a partir de esto, ejercer influencia positiva, relaciones efectivas y duraderas o motivación sobre otros. Por el lado profesional, sobre todo hoy día, el autoconocimiento es considerado como la primera de las habilidades gerenciales.