Tus pensamientos detonan tus emociones, y por lo tanto te mueven a la acción o reacción. Eres el único responsable de elegir qué piensas y que rechazas. Esos patrones de pensamientos tienen que ver con tu habito de pensamiento, se asocia a tu personalidad, tus creencias y conocimientos, pero está demostrado que como cualquier habito se puede cambiar.

Con frecuencia experimento experiencias no deseadas. De hecho he pasado por muchas experiencias difíciles en mi vida. Tengo la opción de generar pensamientos en dos vías: negativos y positivos en este sentido. Yo elijo pensar en positivo. Es muy frecuente que los pensamientos negativos se presenten con más frecuencia, esto se lo debemos a nuestros ancestros. Eso de que los malos acontecimientos tengan más poder en nuestros pensamientos que los buenos es adaptativo.